Os presentamos una de las adaptaciones más complejas que se han realizado a un vehículo para que pueda ser conducido por una persona con una discapacidad severa. Probablemente sea el reportaje más completo e importante que se haya publicado en adaptado.es, tanto por todo el trabajo que supone una adaptación de este tipo como por lo que significa para una persona poder disfrutar de un vehículo con semejante adaptación.
Hace unos meses ya os avanzamos el video de conducción de este vehículo con el nuevo sistema tipo joystick de Paravan, el Space Drive II. Pero hemos querido esperar exactamente un año para contar toda nuestra experiencia. Hemos recorrido 15.000 km con el vehículo, miles de kilómetros de autonomía y libertad que hasta hace muy poco tiempo era impensable que pudiéramos hacer.
Actualmente esta adaptación se podría realizar en la empresa ARC Soluciones. Hablaremos tanto de la adaptación de acceso como de los mandos. Los motivos que nos llevaron a instalar un tipo de plataforma y no otra. Cómo decidimos la interfaz más adecuada de control tipo joystick e incluso qué tuvimos que hacer para sacarnos el correspondiente carnet de conducir. Esperamos que toda nuestra experiencia pueda servir a otras personas que se encuentren en la misma situación.
La primera decisión que se tuvo que tomar cuando se planteó este proyecto era cual era el vehículo más apropiado. Tras haber tenido durante años un vehículo con rebaje de piso, decidí que en esta ocasión optaría por un vehículo donde no hiciera falta modificar el suelo del vehículo. Aunque cada vez los rebajes de piso tienen mejor calidad, es indudable que modificar lo menos posible un vehículo siempre dará mejores resultados y además será más económico. Con el tamaño de vehículo que se planteaba las dos únicas opciones eran la Volkswagen Multivan/Caravelle/Transporter y la Mercedes V/Viano/Vito. La decisión final fue optar por la Volkswagen Multivan por una razón de alturas principalmente. A pesar de que la altura interior en la parte central era muy similar, la altura exterior era más elevada en el caso de la Volkswagen lo cual como veremos es una ventaja si optamos por el tipo de plataforma de acceso que escogimos. También hay que señalar que esta mayor altura significa que superamos los 1,90 metros de altura total del vehículo y por lo tanto hay que tener cuidado en los parking que tengan una altura interior inferior a esta cifra. A pesar de esta desventaja a la hora de entrar en un parking, preferimos tener más altura del piso del vehículo al suelo para poder instalar una plataforma bajo suelo con mucho menos riesgo de ser golpeada por un bache o desnivel. Os recomendamos leer en profundidad el reportaje de la Volkswagen Multivan que ya publicamos AQUÍ.
Sin duda lo más espectacular de esta adaptación son los controles tipo joystick que se han instalado. En concreto nuestra Volkswagen Multivan fue el primer vehículo en España en montar el nuevo Space Drive II de Paravan. Se trata de un sistema de control de las funciones primarias del vehículo, es decir, dirección y acelerador/freno, mediante una interfaz tipo joystick. Para ello se instalan unos servo motores que actúan sobre los pedales y columna de dirección cuando el usuario maneja el control correspondiente. De esta manera un usuario con muy poco rango de movilidad o fuerza puede conducir un vehículo con total seguridad.
Lo primero que llama la atención es ver cómo cuando actuamos sobre el freno, un rodillo pisa el pedal de freno original del vehículo. De la misma forma el volante se mueve sólo cuando actuamos sobre el control de dirección.
Es importante destacar que el sistema Space Drive no actúa sobre la electrónica del vehículo. Digamos que estos servo motores que se instalan en el vehículo hacen las funciones que harían nuestros pies pisando los pedales o nuestros brazos moviendo el volante.
Dependiendo de la discapacidad de cada persona, se pueden instalar distintos tipos de interfaces de control. Desde un joystick de 4 vías que tiene una sola palanca y controla tanto acelerador/freno como dirección (similar a un joystick de una silla de ruedas) a separar cada función primaria en un joystick independiente o en un minivolante en caso de la dirección. Esta decisión sobre el tipo de control más adecuado a cada persona se debe hacer con un vehículo de prueba que tenga todas las interfaces posibles y podamos probar. Por supuesto estas pruebas siempre se deberán hacer con personal cualificado y el vehículo deberá llevar doble mando de autoescuela para que las pruebas sean totalmente seguras. Aunque hablaremos más adelante de la conducción, os adelantamos que conducir un vehículo con un joystick no tiene nada que ver a manejar una silla de ruedas eléctrica. Se requiere una formación de bastantes horas de práctica y por supuesto para conducir legalmente con este tipo de controles se deberá pasar una prueba en pista en Tráfico donde se demuestre que se controla a la perfección el vehículo.
En mi caso, opté por instalar un joystick de 2 vías a mi izquierda para controlar el acelerador/freno y un joystick de 2 vías también a la derecha para controlar la dirección. Personalmente me gusta más tener separado dirección y acelerador/freno aunque como comentaba el elegir un tipo de sistema u otro dependerá de nuestra movilidad y pruebas que hagamos.
Uno de los problemas que encontré en la Multivan era que no tenía suficiente fuerza para mover la palanca del cambio automático del vehículo. Por este motivo se quitó la palanca de cambio original del vehículo y en su lugar se ha instalado internamente un actuador que cambia las marchas como si moviéramos mecánicamente la palanca de cambio. En el propio joystick de la dirección se encuentran unos botones para cambiar las marchas como se puede apreciar en las fotografías.
Por lo tanto todos los usuarios que no puedan manejar la palanca de cambios deben saber que es posible instalar un mecanismo electrónico de cambio de marchas mediante botón y como se puede ver es posible integrar los botones de cambio en un joystick.
Una vez que arrancamos el vehículo y metemos la marcha correspondiente para comenzar a movernos el coche se controla mediante los dos joystick. El joystick de acelerador/freno tiene la particularidad de que frenamos empujando hacia adelante y aceleramos hacia atrás. Esto es así por motivos de seguridad. En un frenazo siempre tenderemos a irnos hacia adelante. Si frenáramos tirando hacia atrás, podría ocurrir que al irnos hacia adelante dejáramos de frenar si empujáramos el joystick hacia adelante.
Otra de las adaptaciones que ha sido necesario realizar ha sido adaptar el sistema de arranque. De nuevo por falta de fuerza no era capaz de girar la llave para producir el arranque del vehículo. Para solucionarlo, tan solo debo meter la llave en el coche y mediante un panel táctil pongo el contacto del vehículo para posteriormente con otra pulsación de un botón encender el motor.
Este panel táctil es otra de las novedades de Paravan y nos tiene encantados. Las pulsaciones de los botones son similares a si manejáramos la pantalla táctil de un móvil. Con tan solo poner el dedo en el botón correspondiente activaremos la función. Podemos controlar el encendido del vehículo, las luces de emergencia, freno de mano y además cuenta con 4 botones auxiliares que se pueden programar con las funciones que queramos. En mi caso llevo la activación del aire acondicionado, las lunetas térmicas delantera y trasera y la apertura/cierre de la puerta corredera lateral.
Volviendo a los controles primarios del vehículo uno se preguntará: “Si en una mano llevo el acelerador/freno y en la otra mano llevo la dirección, ¿cómo pongo las funciones secundarias como intermitentes, luces, claxon, limpiaparabrisas, etc?”. La solución es sencilla. En el joystick de dirección llevo instalado un pulsador en el extremo superior del stick. Cuando se presiona este pulsador y sin soltarlo, comienzan a sonar una serie de pitidos. Son exactamente 10 pitidos y dependiendo del momento en que soltemos el botón se activará una de las 10 funciones programadas. Estas funciones son ráfaga de largas, intermitentes, control de crucero, luces y limpiaparabrisas. El vehículo lleva sensor de luces automáticas y limpiaparabrisas, pero es importante poder activarlos manualmente si el automatismo fallara.
En el otro joystick también se ha instalado un botón similar pero solo activa el claxon del vehículo. Consideramos que el claxon puede evitar una situación de peligro y decidimos que era mejor llevarlo aislado y accesible con rapidez.
Otra de las novedades del Space Drive II es la posibilidad de instalar un botón que mantiene pisado el freno. En los coches automáticos, al tener la marcha directa (D) metida, el coche avanza lentamente por lo que si paramos en un semáforo deberemos estar frenando todo el tiempo que estemos parados a no ser que pongamos el coche en punto muerto (N). Si no queremos cambiar de marcha, podemos dejar el freno pisado con tan solo una pulsación del botón que se ha instalado en el joystick de dirección. Es importante señalar que la disposición del botón se hizo totalmente a nuestro gusto y cada usuario puede decidir donde le resulta más cómodo el botón de freno.
Nos resulta una opción comodísima para no estar frenando todo el tiempo cuando detenemos el vehículo. En ocasiones como entradas a un parking o peajes resulta mucho más rápido que cambiar de marcha y nos permite poder soltar el joystick de freno.
Algo que pregunta muchísima gente cuando ve este vehículo adaptado es: ¿Y puede una persona sin discapacidad conducirlo normalmente con el volante y pedales?. La respuesta es sí, y además es bastante sencillo. Tan sólo debemos desactivar el sistema Space Drive de Paravan con un botón de apagado y desengranar los servo motores. Para ello, bajo el volante hay dos pasadores que deberemos cambiar de posición. Se trata de una maniobra que no nos llevará más de 10 segundos para realizarla. Una vez desactivado todo el sistema, una persona podrá conducir el vehículo como si no tuviera ningún tipo de adaptación actuando sobre los pedales y volante original del vehículo.
Sin duda lo que muchos os preguntaréis es qué tal se conduce un vehículo con joystick. Os puedo decir que es una auténtica pasada. En todo momento he sentido una seguridad enorme con el sistema lo que demuestra que estamos ante un sistema muy bien diseñado. Las reacciones de la primera versión del Space Drive eran muy buenas y ya tuvimos la oportunidad de probar varios vehículos con todas las interfaces posibles. El Space Drive II ha mejorado todavía las sensaciones, especialmente en dirección donde notamos un aplomo sorprendente del vehículo a pesar de controlar todo el rango del volante con un pequeño movimiento de un stick.
El Space Drive II es un sistema que varía la respuesta de la dirección en función de la velocidad. Esto es especialmente importante para poder conducir a cierta velocidad por carreteras. No cuesta ningún esfuerzo mantener el coche dentro del carril aunque circulemos por autovías o autopistas. Pero sí es cierto que conducir con joystick requiere mucha más atención que conducir con un volante.
El freno es algo que a mucha gente puede que le requiera más horas de práctica. En mi caso tengo motricidad bastante fina en las manos por lo que me resulta fácil ajustar la presión exacta que debo dar al joystick para que las frenadas sean suaves y precisas. Pero hay que tener en cuenta que actuamos sobre un servo motor que tiene mucha fuerza y por lo tanto deberemos ser muy finos con el joystick de freno.
Hay que destacar que se pueden programar las reacciones de los joystick para adecuarlas lo mejor posible a cada usuario.
Lo que no tengo ninguna duda es que cualquier persona que quiera conducir con joystick debe someterse a una buena formación. Como comentaba líneas atrás, conducir un vehículo con joystick no tiene nada que ver a conducir una silla eléctrica. En una silla eléctrica tenemos mucho menos recorrido en el stick del mando y otra gran diferencia es que controlamos la velocidad y frenada simultáneamente. Es decir, podemos ir frenando la silla según aplicamos menos tensión hacia adelante en el mando. En un vehículo tenemos que ser mucho más activos con el joystick de freno. El vehículo solo frena cuando empujamos el stick hacia adelante (recordar que el sentido del stick está invertido por seguridad). La dirección también tiene más recorrido, hay que controlar más variables en el entorno y la velocidad es más elevada que en una silla de ruedas.
Por lo tanto mi recomendación como decía es realizar una formación adecuada y por supuesto con un vehículo con doble mando de autoescuela para que este proceso de formación sea totalmente seguro (en la imagen superior podéis ver un vehículo de prueba). Algo también importante a destacar es que cualquier persona que vaya a conducir con joystick deberá pasar una prueba en pista en Tráfico donde demuestre que puede controlar el vehículo con total seguridad. Independientemente de que tenga el carnet de conducir previamente. Se trata de una consulta que yo mismo hice en la DGT y rotundamente me comentaron que para que una persona pueda conducir un vehículo con una interfaz tipo joystick, su carnet de conducir debe reflejarlo. Y para ello debemos demostrar que podemos realizar frenadas de emergencia o realizar cualquier tipo de giro con soltura y seguridad.
15.000 kilómetros en un año avalan nuestra experiencia con el joystick. No se puede explicar con palabras la sensación de libertad que se siente cuando uno conduce un vehículo de este tipo. Pero para conseguir esta libertad absoluta también tuvimos que resolver todo el tema de acceso al vehículo y queremos aprovechar también para contar nuestra experiencia.
Respecto a la adaptación de acceso, algo que tenía claro es que quería optar por un vehículo al que no le tuviera que realizar ningún tipo de cajeado. Es decir, que tuviera la altura suficiente interior para poder entrar sentado en mi propia silla de ruedas y por lo tanto no fuera necesario hacer un rebaje de piso. Tengo que reconocer que mi primera opción se centró en la plataforma Braun LX800. Se trata de una plataforma tremendamente práctica ya que para subir nos situamos paralelos al vehículo y por lo tanto requiere muy poco espacio lateral para entrar y salir del vehículo. Sin embargo, tras unas pruebas con un vehículo que llevaba instalada esta plataforma me di cuenta que para mi caso me dejaba muy poco espacio interior para maniobrar con la silla y poder pasarme al asiento del conductor. Por este motivo finalmente descarté por completo usar una plataforma que quedara en el interior del vehículo. Cada persona debe estudiar bien sus necesidades. En este sentido quiero agradecer enormemente a Caradap su asesoramiento y facilidades en todo momento para que pudiera probar el mayor número de opciones que hay en el mercado.
La plataforma por la que opté fue la plataforma bajo suelo de la marca AMF Bruns, modelo K90. Se trata de una plataforma tipo casete que queda debajo del piso del vehículo y por lo tanto deja el interior totalmente intacto. Es una plataforma de una gran robustez y con una capacidad de carga de 300 Kg. La Volkswagen Multivan es una de las mejores candidatas para esta plataforma ya que gracias a su gran altura el cassette queda bastante alejado del suelo y el riesgo de que toquemos con el suelo es mínimo. En un año de uso os puedo decir que jamás he tenido ni un mínimo roce o amago de roce. En mi caso para ganar todavía más en seguridad opté por pedir una opción de la Multivan que refuerza la suspensión y la eleva 2 cm. Pero incluso sin esta opción, esta plataforma funciona a la perfección en la Multivan.
Algo que particularmente me encantó de esta plataforma es que podemos pedir que la mitad de uno de los laterales de la plataforma esté recortado. Esto nos permite entrar de lado en la plataforma y necesitar mucho menos espacio que si la encaramos de frente. Con sillas de ruedas manuales por ejemplo no necesitamos espacio adicional a la rampa para entrar. E incluso con una silla eléctrica con tracción central tampoco invadimos apenas más espacio que el que ocupa la plataforma desplegada. Es una plataforma que mide 1,20 metros de largo aunque se puede pedir una versión reducida de 96 cm. Si unicamente se va a usar silla manual podemos optar por esta versión reducida. Pero si por el contrario tenemos pensado subir con silla eléctrica recomendamos la versión estándar de 120 centímetros.
La plataforma se maneja con un mando a distancia. El funcionamiento es bastante sencillo y no costará a nadie aprender a manejarla. En el interior del vehículo también nos dejan un mando con cable por si el mando a distancia nos pudiera fallar o incluso se nos olvidara o perdiera.
La velocidad de funcionamiento de la plataforma nos parece más que aceptable e incluso hemos podido comprobar que es mucho más rápida que otras soluciones de acceso. En aproximadamente un minuto sacamos la plataforma, nos sube al vehículo y la guardamos.
Tras un año de uso intensivo solo os podemos decir cosas buenas de esta plataforma. Son muchas las personas que les asaltan dudas cuando se plantean instalar una plataforma bajo suelo de este tipo. ¿No estará muy expuesta ante un bache o badén?, ¿podré sacarla cuando aparcado pegado a un bordillo?. Son algunas de las preguntas que yo también me hice. Pero tuve la suerte de conocer a Carlos, un usuario de esta plataforma desde hace muchos años que la ha montado además en varios vehículos. Su experiencia me ayudó a disipar todo tipo de dudas. Creo que no hay cosa más valiosa que poder hablar con una persona que ha sido usuaria en primera persona de un producto y te puede contar su experiencia. Incluso disipó cualquier temor a remontar un bordillo con una rueda!. Desde aquí solo puedo decir: “Gracias Carlos”.
La gran ventaja de la AMF K90 es que es una plataforma que nos deja el interior del vehículo intacto. Seguiremos teniendo el suelo del vehículo original y no nos queda ningún tipo de soporte o plataforma dentro del habitáculo. Por lo tanto podremos maniobrar con nuestras sillas con mayor espacio que si nos quedara la plataforma dentro. Otra ventaja es que el acceso de los demás pasajeros también se hace de manera normal sin que nada pueda obstaculizar este acceso. Y por último, otra ventaja a tener en cuenta es la ausencia de ruido de la plataforma cuando estemos circulando con el vehículo. Al tener la plataforma guardada en un cajón debajo del vehículo no oiremos ningún tipo de ruido procedente de la plataforma.
En cuanto a la altura al suelo, en un vehículo apropiado como es la VW Multivan, el cajón queda a una altura bastante elevada respecto al suelo. En un año de uso intensivo jamás he tocado y ni siquiera rozado la plataforma contra el suelo en un bache, rampa de garaje empinada o badén. Es cierto que aquí juega una papel muy importante el vehículo que escojamos para instalar la plataforma. Pero si hablamos de la Multivan os puedo decir que la combinación es perfecta.
A la hora de sacar la plataforma sobre una acera que tenga un bordillo os diré que el funcionamiento es bueno. Es capaz de salvar un bordillo de tamaño normal. Ahora bien, también hay que tener en cuenta la inclinación de la acera ya que por lo general tienen una caída hacia la carretera y aunque salvemos el bordillo, según vayamos sacando la plataforma podremos llegar a tocar la acera. Al final uno va ganando experiencia y rápidamente se sabe cuando se puede sacar la plataforma y cuando no. Una solución para poder sacarla sin ningún tipo de problema es remontar en la acera una de las ruedas del vehículo. Es algo que precisamente Carlos me comentó y funciona muy bien.
Otra pequeña desventaja de esta plataforma es que es necesario cambiar el depósito original del vehículo por uno que se suministra con la plataforma y que tiene una forma un poco distinta. Esto implica que el medidor de combustible pierde un poco de precisión, sobre todo en la zona media del indicador. A mi particularmente no es algo que me haya preocupado en exceso ya que con el indicador de autonomía y el propio indicador de nivel te acostumbras a controlar el combustible que nos queda en el vehículo. Perdemos un poco de precisión pero el coche sigue llegando al nivel de reserva con combustible suficiente para poder llegar a una gasolinera. Por lo tanto no me parece algo grave ni mucho menos.
Por último, queda hablar de la última parte de la adaptación. La posición de conducción. Aunque barajé la posibilidad de anclaje automático y conducir desde la propia silla de ruedas, finalmente opté por una base eléctrica con 6 funciones para el asiento original. Con una base de este tipo podemos jugar con la altura del asiento y que incluso una persona como yo que casi no tiene capacidad para realizar transferencias la pueda hacer jugando con esta altura y la fuerza de la gravedad. El motivo por el que opté por esta solución es que siempre pienso que un asiento ofrece mayor comodidad, sujeción y seguridad que los asientos de una silla de ruedas. Por lo tanto siempre aconsejo estudiar bien si existe alguna manera de que el usuario pueda transferirse al asiento aunque le cueste un pequeño esfuerzo. Por supuesto para aquellos usuarios que no haya otra opción, conducir desde la propia silla de ruedas es algo viable y totalmente seguro con un conjunto de anclajes y silla de ruedas homologados para la conducción.
Opté por la base eléctrica de 6 funciones de la marca Paravan porque frente a otras opciones no tiene unas guías por detrás para conseguir el movimiento adelante/atrás del asiento. Esta base se ha diseñado con un sistema corredizo hacia atrás que hace que el asiento “vuele” sin necesidad de tener por la parte de atrás unas guías. De este modo volvemos a dejar intacto el interior del vehículo y maximizamos el espacio interior para maniobrar con nuestras sillas.
Como se puede apreciar en el video, el asiento tiene 6 funciones eléctricas que se manejan con un mando a distancia. Podemos adelantar y atrasar todo el asiento, con gran recorrido que nos permite quedarnos a la altura de la silla colocada detrás del asiento del copiloto. Podemos subir y bajar el asiento en altura también con un amplio rango. Esto nos permite jugar con las alturas dependiendo de si pasamos de la silla al asiento o viceversa. Para aquellos usuarios que tengan dificultades para realizar la transferencia siempre podrán dejar un poco más bajo el destino de la maniobra (bien sea el asiento del vehículo o el asiento de la silla). Por último también podemos realizar el giro completo del asiento para quedarnos mirando hacia la parte de atrás del vehículo. En el video se puede apreciar que incluso podemos llegar a dejar pegado el asiento del conductor a la butaca trasera del vehículo.
Como podéis ver se trata de una de las adaptaciones más completas que se puede hacer a un vehículo para que pueda ser conducido por una persona con una discapacidad bastante severa. Es importantísima la labor del taller de adaptaciones que realiza una adaptación de este tipo. En la actualidad ARC Soluciones ha apostado por el sistema Space Drive, lo que unido a su gran experiencia en todo tipo de adaptaciones hace que puedan realizar esta adaptación sin ningún tipo de problema. Ellos sin duda son una parte muy importante que harán posible este sueño de volver a conducir.
[…] Agradecer a ARC Soluciones todo el material gráfico y felicitarles por apostar por uno de los sistemas más avanzados de conducción como es el Space Drive que nos permite a muchas personas lograr esa deseada independencia total. Os recomendamos leer este otro reportaje de otro ejemplo de adaptación de un vehículo con Space Drive donde encontraréis también muchos detalles. Podéis consultarlo AQUÍ […]