Suaviza la marcha de tu silla con una fantástica suspensión delantera.
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La primera vez que compré una silla ultraligera me dí cuenta de que había cometido un pequeño error por desconocimiento. Se trataba del tamaño de las ruedas delanteras, lo que en las hojas de pedido americanas llaman “casters”. Cometí el pequeño error de comprar la silla con un tamaño de rueda delantera de 3”. Se trata de un tamaño de rueda como las que llevan los patines en línea (de hecho la mayoría de sillas llevan ruedas de marcas de patín) y cualquiera que las haya probado se habrá dado cuenta que se atrancan ante el mínimo obstáculo.
Está claro que cuanto más pequeñas son las ruedas la silla es más maniobrable. Y por ejemplo si se trata de una silla de basket o de una silla de tenis lógicamente podremos meterle una rueda muy pequeña ya que no nos vamos a encontrar un bache. Pero si se trata de una silla de uso diario desaconsejo totalmente las ruedas de 3” por experiencia.
Actualmente, las ruedas de 3” las cambié por unas ruedas de 4” y la silla sigue siendo extremadamente maniobrable y se nota bastante el cambio de tamaño. Hace poco he comprado otra silla y quise probar incluso con una rueda de 5” y la verdad es que casi diría que se trata del tamaño más práctico. Por lo tanto siempre aconsejo para una silla de un usuario activo un tamaño de 4 o 5”.
Pero podemos ir más allá en la preparación de nuestras sillas en el tema de las ruedas delanteras. Se trata de instalar una suspensión delantera, llamado normalmente “Frog Legs”. Es un producto muy bueno para sillas activas, pero también se puede poner en multitud de sillas eléctricas para tener mayor confort de marcha.
El funcionamiento consiste en que lleva un polímero blando (los hay de distintas durezas dependiendo de nuestro peso) que amortigua las ruedas delanteras cuando se encuentran un obstáculo. Se dice que absorben el 76% de las vibraciones de la silla. El funcionamiento por lo tanto es parecido al de un amortiguador, aunque en lugar de llevar un muelle o ser hidráulico, lleva una especie de goma blanda.
Una cosa importante que os quiero decir, es que mejorareis el confort de marcha y pasareis más obstáculos con facilidad. Pero si tenéis un tamaño de rueda muy pequeño y os atrancáis muchísimo, pensar en cambiar el tamaño de rueda. Por experiencia os puedo decir que se pasan más obstáculos cambiando de 3 a 4” la rueda delantera que instalando por ejemplo unos “Frog legs” en una rueda de 3”.
De todas formas se trata de un accesorio para la silla muy bueno y aconsejable para mejorar el confort de marcha y que está claro que nos facilitará un poco no quedarnos atrancados en algunos sitios.
La mayoría de los fabricantes nos lo suelen ofrecer como opción por un precio que suele oscilar entre los 300-400€. Se pueden poner a posteriori, pero tendremos que tener cuidado de ver cuanto nos subirá la altura frontal de la silla, ya que la horquilla es un poco más grande que una tradicional.