Os mostramos una de las sillas con mejor diseño del mercado.
Se trata de la Küschall r33, pulsa en Leer más para conocer esta silla
Para la realización de este reportaje hemos tenido la oportunidad de visitar las magníficas instalaciones de Mya–Caradap. Agradecer desde aquí a Mya que nos prestó sin problemas una unidad de la nueva Küschall R33 para poder hacer este reportaje.
Probablemente pueda decir que es la silla que estéticamente más me ha gustado cuando la vi por primera el año pasado en Alemania en la feria REHACARE. Reconozco que el diseño de la K4 es un diseño que siempre me ha gustado mucho y de hecho con los años ha marcado una pauta en cuanto a diseños reducidos. Pero la R33 ha ido un paso más con la incorporación de un detalle muy distintivo, el monoamortiguador.
Antes de nada decir que estamos ante una silla de chasis rígido. En un primer momento se podría pensar que es la evolución de la K4, aunque parece que la marca va a seguir manteniendo en el mercado la K4.
Lo primero que llama la atención de la silla es el monoamortiguador situado debajo del asiento. Como decía antes le da un “look” muy deportivo, aunque es cierto que su utilidad es cuestionable. Con esto tampoco quiero decir que sea malo, pero tampoco se debe pensar que tenemos una silla todo terreno por llevar este amortiguador. La función de este amortiguador es más bien absorber pequeñas irregularidades que nos podamos encontrar en el terreno. Incluso puede haber usuarios que prefieran ponerla completamente rígida (la silla tiene un kit para poder hacerlo sin problemas) para no perder inercia en determinadas maniobras (como por ejemplo subir bordillos). Nosotros la hemos probado con el amortiguador y podemos decir que efectivamente es cómodo rodar con ella ya que absorbe bien las pequeñas irregularidades. De hecho el propio fabricante asegura que el uso de este amortiguador reduce considerablemente las presiones que sufre la columna.
Otra cosa que me ha llamado bastante la atención de esta silla es su peso. En un primer momento pensé que sería una silla no muy ligera y me lleve una buena sorpresa cuando la intenté levantar. A pesar de la utilización del amortiguador han conseguido un peso muy bajo y de hecho no difiere demasiado del peso de la k4.
Todos los acabados de la silla son muy buenos y están a la altura de una silla tope de gama. Y es que se nota que Kueschall lleva ya unos cuantos años en el mercado y cuida este tipo de detalles. Por poner un ejemplo, las tapicerías de alcántara que se ofrecen son una auténtica pasada.
El precio de esta silla recomendado por el fabricante es de 2733€.
Desde luego se puede decir que es una silla de “diseño” y hay pocas sillas tan bonitas como ésta. El amortiguador la hace bastante cómoda y encima su peso es comedido. Si a eso le sumamos un diseño de chasis ultra reducido que hace que sea sencillo guardarla, auguramos un gran éxito a esta silla y un nivel de satisfacción alto de los propietarios.