Publicamos una pequeña guía de ayuda para rellenar una hoja de pedido de una silla manual.
Esperamos que os sirva de ayuda. Pulsa en Leer más para ver este artículo
Cuando nos tenemos que comprar una silla “activa”, son muchas las personas que se encuentran realmente perdidas a la hora de rellenar la hoja de pedido. Lógicamente lo normal es que nos ayude la persona de la ortopedia encargada de vender la silla, pero no está de más tener unas nociones básicas de lo que se suele rellenar en estas hojas para así luego no llevarnos disgustos. Así que por ese motivo en adaptado.es nos hemos decidido a publicar este pequeño reportaje a modo de guía que esperamos ayude algo en esta tarea. En este artículo nos centraremos en las medidas y dejaremos para un próximo artículo otros accesorios que también se deben decir en la hoja de pedido. Anchura del asiento (A en el esquema 1) Profundidad del asiento (B en esquema 2) Altura delantera y trasera del chasis (C en esquema 1 y D en esquema 2) Altura y tipo del respaldo (F en esquema 2) Angulo del tubo delantero (L en esquema 2) Longitud del chasis Estrechamiento delantero reposapiés (I en esquema 1) Inclinación de las ruedas traseras (camber) (K en esquema 1) Tamaño de las ruedas delanteras Tamaño de las ruedas traseras Centro de gravedad (H en esquema 2)
Este parámetro mide la anchura que tendrá el asiento de la silla. Lógicamente, dependerá del usuario y se trata de una de las medidas más importantes que debemos tomar, ya que de esta medida dependerá mucho tanto nuestro confort como la anchura de la silla. Una silla de ruedas activa debe quedar ajustada. No se trata de un sofá donde cuanto más ancho sea, mejor nos encontraremos. Por lo tanto nos deberemos medir bien para que no nos sobre asiento, y también es igual de importante que no nos falte asiento. Algunas marcas permiten que el asiento se vaya estrechando hacia adelante, por lo que siempre deberemos tomar bien las medidas en la parte de atrás, en las caderas.Es muy importante que preguntemos al fabricante desde donde mide la anchura ya que algunos miden desde la parte exterior del tubo del chasis, otros desde el centro del tubo. Por lo que no es de extrañar que dos sillas supuestamente de la misma anchura de asiento, dependiendo del fabricante sean distintas. También existen algunas marcas que permiten cambiar la anchura del asiento a posteriori comprando un kit.
Mide la longitud del asiento. De nuevo es una medida muy importante para nuestro confort. Se trata de una medida dependiente de la longitud de nuestra pierna. Es bastante común ver gente que llevan una profundidad de asiento mucho mayor que la de su cojín y esto es un error. La profundidad del asiento debe ser más o menos la misma que la del cojín y acorde a la longitud de la pierna.
Probablemente estos parámetros sean los más complicados de decidir porque dependen muchísimo del tipo de lesión o discapacidad que tenga el usuario. Normalmente, siempre la altura delantera tiene que ser mayor que la trasera (algunos fabricantes incluso obligan a que siempre como mínimo haya una diferencia de 2,5 cm). Cuanta mayor sea la diferencia de altura, el asiento tendrá mayor ángulo y de este modo el usuario estará más estable ya que digamos que queda “encajado”. Por este motivo, para alguien con problemas de estabilidad no es muy recomendable un asiento prácticamente plano. Otro aspecto en el que influye mucho esta medida es en la altura que tendremos una vez sentados en la silla. Lógicamente, cuanta más altura le demos al chasis más alto llegaremos nosotros, y es algo que también se debería tener en cuenta. Por último, decir que se desaconseja utilizar mucha inclinación en gente con alto riesgo de escaras, ya que cuanta mayor sea la inclinación mayor será la carga que soporta el coxis y las lumbares.
Nuevamente nos encontramos con una medida que depende mucho del tipo de discapacidad y lesión que tenga el usuario. Cuanta menos estabilidad se tenga, más alto deberá ser el respaldo. Sin embargo, por ejemplo en el caso de una lesión medular baja, se recomienda utilizar una altura de respaldo baja ya que de este modo se permite una mayor libertad de movimientos. En caso de tener problemas de estabilidad nunca se recomienda una altura de respaldo más baja de 30-35cm. También es importante destacar que existen muchos tipos de respaldo, y una de las opciones que se suelen poder pedir es que sean ajustables en altura. De este modo, podremos elegir unos rangos entre los que podremos jugar con la altura. También es muy importante pedir que el respaldo sea plegable, ya que nos facilitará bastante guardar la silla.
Esta medida define el ángulo que tendrá el tubo delantero del chasis respecto al suelo. Incluye en dos cosas directamente, la posición en la que llevaremos las piernas y la longitud total de la silla. A mi personalmente me gusta siempre llevar un ángulo lo más cercano a 90º. De este modo consigo ir lo más recogido posible así como acortar el chasis al máximo. Por ejemplo para mi el ángulo ideal son 85º. Sin embargo hay gente que se siente más cómoda con ángulos más relajados, ya que de este modo no llevan las piernas tan flexionadas.
Esta medida define la postura que tendremos en la silla en gran medida. Se trata de la medida desde el vértice asiento/respaldo hasta el tubo delantero. Por lo tanto, incidirá directamente en la postura de nuestras piernas. Dependiendo de lo recogidas que queramos llevar nuestras piernas podremos optar por chasis más cortos o más largos, independientemente de la profundidad de asiento que hayamos definido. Es importante decir que no todos los fabricantes permiten definir este parámetro y se trata de una medida que puede personalizar mucho una silla. Personalmente, para usuarios activos siempre recomiendo utilizar chasis cortos.
Muchas sillas permiten definir la anchura que queremos que tenga el reposapiés. Al estrecharse, nos permite tener las piernas más sujetas, algo muy importante para usuarios que fácilmente se les desplacen. Un aspecto que no debemos olvidar, es que hay mucha gente que para sentarse en el suelo, así como subir del suelo a la silla, se sienta en el reposapiés. Si esta maniobra se utiliza, no olvidar que si estrechamos el reposapiés se nos dificultará bastante sentarnos en él.
Se trata del ángulo que tendrán las ruedas traseras. Este parámetro incide directamente en la facilidad de giro que tendrá la silla así como en el aprovechamiento del impulso. En sillas utilizadas para deportes veréis que siempre se utilizan camber muy elevados. Sin embargo, para sillas de uso diario tiene una clara desventaja utilizar un camber elevado ya que cuanto más ángulo le demos a las ruedas más ancha quedará la silla y por lo tanto más dificultad tendremos de pasar por sitios estrechos o puertas. Para sillas de uso diario se recomiendan ángulos no mayores de 6º (en mi opinión, 2-3º es la mejor opción)
Como ya se publicó en un reportaje dedicado a este aspecto (), el tamaño de las ruedas delanteras influye en la maniobrabilidad de la silla (cuanto más pequeñas más maniobrable) y en la facilidad para pasar obstáculos (cuanto más grandes mejor). Para sillas de uso diario, la opción más equilibrada son ruedas de 4” o de 5”.
Normalmente los fabricantes nos permiten escoger entre tres medidas, que son 24”, 25” y 26”. El tamaño influye directamente en la fuerza que se necesita para impulsar la silla. La medida estándar son 24” y suele funcionar bien en todos los casos. Algunos fabricantes, como es el caso de las X-core, solo se fabrican en 25”.
Se trata de la posición que tendrá el eje de las ruedas traseras respecto al respaldo. Cuanto más retrasado esté el eje, más estable será la silla y más complicado será hacer “el caballito” o volcar hacia atrás. Cuanto más adelantado esté el eje más maniobrable será la silla, así como más corta, pero hay que tener cuidado ya que la estabilidad será bastante menor. La mayoría de las sillas permite ajustar el centro de gravedad una vez comprada la silla. De todas formas es algo que se deberá tocar con mucho cuidado ya que influye muchísimo en el comportamiento de la silla y en nuestra seguridad.