Impresionante historia de un piloto que tras un accidente de moto y sufrir una lesión medular ha conseguido volver a hacer motocross
Pulsa en Leer más para conocer la historia
La historia que os quiero contar en esta ocasión es seguramente una de las historias más sorprendentes que vais a leer en mucho tiempo. En un anterior reportaje veíais usuarios de sillas de Colours que hacían auténticas locuras con sus sillas. Pues una vez más estamos ante uno de estos usuarios de Colours, aunque esta vez más que locura lo definiría como uno de los ejemplos de superación más bonitos que he conocido.
El protagonista de la historia es Ricky James. Se trata de un piloto de motocross que desgraciadamente tuvo un grave accidente cuando estaba participando en una carrera. El 10 de Marzo de 2005, Ricky disputaba una competición en Texas, cuando chocó con otro piloto y como consecuencia del accidente sufrió una lesión medular. El accidente ocurrió cuando solo tenía 16 años.
Pero lejos de olvidarse de la moto o hundirse, sus palabras fueron que sería solo cuestión de tiempo que volviese a subirse en una moto. Y así fue. Ricky se propuso subirse poder subirse a una moto como muy tarde un año después del accidente.
Ricky empezó a competir 4 años antes de su accidente. A pesar de que sus padres insistieron bastante en que practicase otros deportes menos peligrosos, para él el mundo del motor era lo que realmente le llenaba. La carrera del accidente era una competición bastante prestigiosa. Ricky en la primera vuelta ya era tercero, y se estaba jugando el segundo puesto con otro piloto, cuando en una zona de pequeños saltos anterior a una curva, perdieron el control y colisionaron. El golpe no fue muy fuerte, pero Ricky rápidamente se dio cuenta de que algo no iba bien porque no podía sentir sus piernas.
Cuando los médicos explicaron a Ricky que había sufrido una lesión medular, lejos de sorprenderse o caer en una depresión, se dio cuenta de que era lo que le había tocado vivir y ahora era cuestión de trabajar duro para salir adelante. Y eso es lo que hizo. Tras mucha rehabilitación, en menos de un año consiguió subirse a una moto. Los médicos le dijeron a Ricky por supuesto que se olvidase de montar en moto, que los lesionados medulares pueden conducir coches, subir en quad, etc, pero que se olvidase de las motos. Pero él no hizo ningún caso, y tras adaptarse una moto con un asiento envolvente, defensas y mandos especiales es capaz de hacer motocross e incluso dar saltos! La verdad es que es impresionante verle saltar con la moto y se trata de todo un ejemplo de superación y una prueba más de que TODO ES POSIBLE. Los límites solo se los debe poner cada uno, nunca los demás.
Podéis ver un video espectacular de cómo monta en moto (avisamos que es un video muy grande pero merece la pena, 24 MB)