Andrea Mocellin, diseñador e inventor italiano, desarrolló en 2017 con su empresa Revolve su primer sistema de rueda modular. Una rueda plegable que se podría utilizar tanto en bicicletas como en sillas de ruedas. En poco tiempo se convirtió en un producto icónico y que no se había visto hasta el momento.
Pero Andrea Mocellin quiso ir más allá con el diseño de una silla de ruedas activa que permitiera a cualquier usuario viajar en avión o en cualquier tipo de transporte sin que el hecho de guardar la silla se convirtiera en un problema. Que cualquier usuario pueda viajar con su silla en un avión y la pueda meter en cabina (sin los riesgos que todos conocemos cuando van en bodega), que pueda coger un taxi con un maletero pequeño, etc. Así es como nació el proyecto de la silla Revolve Air, con un objetivo claro de hacer la vida más sencilla a sus usuarios.
Juntando su sistema modular de rueda plegable y un funcional diseño de chasis plegable, hace un año se empezaron a enseñar algunos prototipos de lo que podría ser el producto final. Se consiguió la primera silla que completa (con todas sus partes, incluidas ruedas traseras) entraba en las dimensiones aceptadas de equipaje de mano en avión.
Hace escasos días se ha podido ver el último diseño y toda la secuencia de plegado de la silla. La simplicidad del producto es increíble y como se puede apreciar el espacio que ocupa tanto chasis como ruedas es mínimo. Sin olvidar lo sencillo que parece plegar todo.
Un concepto de silla activa que no se había visto hasta el momento y que muy pronto llegará al mercado para su comercialización.