El buceo adaptado es otra actividad que se ha podido ADAPTAR totalmente y practicarse sin problemas
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El buceo adaptado es una de las actividades ADAPTADAS más bonitas que se pueden hacer. Además, en mi opinión esta actividad contiene una serie de características que hacen que lo hace muy particular para una persona discapacitada. Para empezar, los usuarios de silla de ruedas se deshacen de ella mientras realizan la actividad, y al estar en el medio acuático y ser mucho más sencillos los movimientos, se produce una sensación de libertad que pocas veces se puede conseguir.
Voy a contar un poquito en detalle como funciona esta actividad y en concreto mi experiencia con el buceo adaptado. Realicé un curso de iniciación con la Fundación También. La Fundación organiza todos los años dos tipos de cursos, cursos de iniciación y curso de “Open Water”. Los cursos de iniciación están orientados a aprender los conceptos básicos del buceo, tanto de forma teórica como práctica con inmersiones en piscina y en el mar. Por otro lado, los cursos “Open Water” están destinados a las personas que ya han hecho algún curso de iniciación y quieren obtener más conocimientos y un título que acredite su capacidad para poder bucear.
El buceo es una actividad que debe siempre realizarse en grupo y nunca de manera individual. Como mínimo, siempre se debe ir acompañado de una persona para que en caso de que cualquiera de los dos buceadores tenga algún problema, el otro le pueda ayudar. En el caso del buceo adaptado es igual, aunque si la discapacidad es muy grave, se necesitarán tres personas, ya que puede ser que la persona discapacitada no pueda ayudar, por lo que hará falta una tercera persona.
El curso de iniciación lo hice en La Azohia, en la provincia de Murcia. El curso duró dos días y consta de clases teóricas y prácticas. El primer día nos dieron una clase teórica por la mañana donde te explican un poco como funciona todo. Lo primero que llama bastante la atención y es muy divertido es el lenguaje que te enseñan para hablar debajo del agua. El único medio para comunicarse es por medio de señas, y existen unas cuantas señas “oficiales” para indicar si quieres subir, si te duelen los oídos, si tienes frío, si estás bien, etc. Después de esta clase teórica nos llevaron a la primera inmersión en piscina para aprender a respirar con la botella. Este punto es muy importante y que nadie tenga miedo al hacer un curso de buceo, ya antes de meterte en el mar se hace una inmersión en la piscina donde no existe ningún peligro y si te agobias sales rápidamente. Además en la piscina te enseñan a respirar debajo del agua, a quitarte y ponerte el respirador dentro del agua, a vaciar el agua que se te pueda meter en las gafas, etc.
Tras esta primera clase práctica se pasa a ir al mar y hacer la primera inmersión en mar. Es el momento de poner en práctica de lo aprendido en la piscina y también muy importante ir compensando la presión según se va bajando para no tener problemas en los oídos. Es una maniobra muy sencilla de hacer que te la enseñan tanto en la clase teórica como en la práctica, y he de decir que los instructores están pendientes de ti en todo momento para que no tengas problemas.
Así que ya es el momento de disfrutar. Los cursos de iniciación de la Fundación También constan de dos inmersiones en el mar. Es alucinante la cantidad de pececillos que se ven y lo chulo que es a pesar de que el Mar Mediterráneo no se trate de un mar muy vistoso. Pero os puedo decir que la sensación de estar a cerca de 10 metros debajo del agua, en completo silencio y solo escuchando tu propia respiración debajo del agua, es una auténtica pasada. En todo momento los instructores estarán pendientes de ti por si tienes algún problema, y cualquier persona puede probar esta actividad. Incluso en mi curso puedo decir que había personas con lesiones medulares altísimas y disfrutaron como el que más con el buceo adaptado.
¿A que esperas para probarlo?. Como siempre, cualquier duda me podéis consultar.